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logo-bestEn el Día internacional de la felicidad, he tenido uno de los momentos más felices que he pasado con el blog, así que no podía dejar de compartirlo con vosotros. Mi libro «Las recetas de la felicidad» ha sido elegido como uno de los mejores 7 libros del mundo en la categoría «Libros de bloggers» por los Gourmand Cookbook Awards, así que competirá en la final que se celebrará en Beijing en China el 20 y 21 de Mayo de este año.

Los Gourmand Cookbook Awards son los premios más importantes que se conceden a libros sobre gastronomía y vino, están considerados como los Óscar de la literatura gastronómica. Y que mi libro haya sido seleccionado entre tantos libros maravillosos para formar parte de los finalistas que competirán por el «Best of the World» en China… me deja sin palabras.

Solo soy finalista, pero la verdad es que llevo todo el día en las nubes porque me siento ganadora. He escrito tres veces a la organización para que me confirmasen que era cierto, y que de verdad habían seleccionado mi libro a nivel mundial. Me han dicho que sí, y que el año que viene van a crear una categoría especial en mi honor. La de «Finalista más pesada» 😛

Nuevamente tengo que daros las gracias a vosotros. Soñaba con publicar un libro de recetas, pero esto que estoy viviendo ni siquiera podía haberlo imaginado. Y no estaría pasando sin vosotros! Así que gracias por estar ahí! Por haberme animado a mejorar desde esas primeras recetas publicadas con fotos del móvil. Gracias por vuestros comentarios, por vuestras recetas, por vuestras críticas, y por haberme acompañado todo este tiempo. No tengo palabras para daros las gracias. Solo puedo desearos que ojalá todos tengáis la oportunidad en la vida de vivir un momento así 🙂

También me gustaría agradecer a la editorial El País Aguilar, a mi editora Diana Acero, y a todos los que ha formado parte de este libro: Maite, Marta, Ana, Beatriz,… Porque una de las cosas que he aprendido en esta nueva experiencia es que un libro no es solo del autor, sino que hay mucha otra gente que trabaja en él y que forma una parte importante del resultado final.

Ahora voy a celebrarlo comiendo algo rico, y contándoselo a mis hijos. Más que nada para que me bajen los pies a tierra, porque cuando se lo diga, me dirán: «Vale, vale, pero nos pones un ratito la WII?»

Estoy muy feliz. Crucemos los dedos hasta Mayo! 🙂