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Surprise inside cookies for Easter

Hoy os traigo una de mis recetas favoritas para galletas. Son los diamantes de vainilla de La tahona de Salamanca. Se trata de una masa sablée bretona, preparada con el sistema de emulsionado según la receta original (batiendo mantequilla en pomada con azúcar, añadiendo huevos de uno en uno y por último la harina), pero que también podéis preparar con la técnica del arenado (frotando mantequilla fría en cubitos con harina y añadiendo luego el resto de ingredientes). Tuve la suerte de comprar estas galletas hace tiempo en una oferta por internet, y me comí yo sola toda la caja de una sentada encantaron. Así que perseguí a David Monaguillo para que les pidiera la receta, y al final incluso grabó un vídeo haciéndolas, que podéis ver aquí. Si tenéis la suerte de vivir en Salamanca, os recomiendo que las probéis.

Como sé que a David si hay algo que le gusta especialmente son las recetas cuquis, y a mí siempre me ha gustado hacerle la Pascua, en su honor le he dado un toque especial a estos diamantes de vainilla escondiendo en su interior un huevo de Pascua de colores. Aunque debo reconocer que me gusta más la versión tradicional, sin colores y simplemente bañada en azúcar. ¿Soy la única a la que le parece que los colorantes dan sabor a las masas?

Hablando de sabor, muy importante en esta receta: la calidad de la vainilla, y de la mantequilla. Las galletas originales de La Tahona de Salamanca se preparan con mantequilla Échiré, y siempre que tengo oportunidad (no es una mantequilla fácil de encontrar aquí en Valladolid) las preparo con mantequilla de esa marca. Las vainas de vainilla las suelo pedir online fuera de España, a Francia o a Inglaterra, porque aquí no se encuentran buenas vainas de vainilla en tiendas.

Para la decoración, he usado una técnica que vi en un vídeo de Eugenie Kitchen. Os recomiendo su visionado, ya que os aclarará la preparación de la receta mucho más que mis palabras.

Espero que os animéis a prepararlas!


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{Galletas de Pascua}

Preparación: 30 minutos + reposos

Cocción: 15-20 minutos

Raciones: 24 galletas

Ingredientes

    • 250 g mantequilla Échiré, a temperatura ambiente
    • 100 g de azúcar glass
    • 1 huevo, pequelo (40-50 g)
    • 5 g de sal
    • 400 g de harina de repostería
    • 1 vaina de vainilla de Tahití
    • colorante alimentario en gel: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado
    • non pareils o sprinkles para decorar

Preparación

  1. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Cortamos los extremos de la vaina de vainilla, y con un cuchillo afilado la abrimos por la mitad. Raspamos las semillas, y las añadimos a la mezcla junto con la sal. Agregamos el huevo y mezclamos bien. (si el huevo lo añadimos frío, puede que parezca que la mantequilla se corta. Basta que seguir mezclando hasta integrar, o tener la precaución de sacar el huevo del frigorífico un rato antes). Por último añadimos la harina, y mezclamos hasta integrar.
  2. Dividimos la masa en tres partes. Reservamos una en una bolsa de plástico, y las otras dos las dividimos en tres partes cada una (para obtener un total de 6). A cada una de estas porciones le añadimos una puntita de colorante, para lograr los colores del arcoiris: morado, azul, verde, amarillo, naranja y rojo. En este punto, si la masa está pegajosa, dejamos media hora en el frigorífico, tapada con papel film o en una bolsa de plástico. Si no, seguimos adelante con la receta.
  3. Estiramos cada una de las porciones de color entre dos porciones de papel de hornear, formando un rectángulo. Vamos apilando las capas de color, pegándolas entre sí con clara de huevo, y los dejamos en el congelador. Mi cortador de galleta con forma de huevo medía 3.6 cm, así es que cada una de las 6 capas las estiré con un grosor de 0.6 cm. La idea es que cuando cortes, el cortador abarque todas las capas de color, por eso es necesario medir. Podéis verlo más claramente en el vídeo, en el minuto 3.44
  4. Pasada una hora, sacamos la masa de color del congelador, y con un cuchillo la cortamos en lonchas de un grosor ligeramente inferior al de nuestro cortador. Con el cortador de galletas, vamos cortando huevos, tratando de aprovechar al máximo la masa. Pegamos los huevos con clara de huevo formando una tira, y llevamos de nuevo al congelador otra hora.
  5. Estiramos la masa blanca que habíamos reservado al principio entre dos papeles de hornear, formando un rectángulo que cubra completamente la tira de huevos. Sacamos la tira de huevos del congelador, y la cubrimos con la masa blanca para formar un rulo. Vamos girando la masa sobre papel de hornear con las manos para darle forma redondeada, y la volvemos a llevar al congelador durante una media hora. Para que me resultara más fácil de manejar, formé 4 rulitos en lugar de uno. Para que no perdieran la forma redondeada en el congelador, los conservé hacia arriba, puestos en vertical.
  6. Sacamos del congelador los rulos de galleta, con un pincel los embadurnamos de clara de huevo, y los hacemos rodar sobre non pareils de colores, hasta cubrir su superficie. Volvemos a llevar al congelador otra media hora
  7. Sacamos los rulos del congelador, y cortamos galletas de 1 cm de grosor aproximadamente. Mientras que precalentamos el horno a 160º C volvemos a llevar las galletas al congelador. Las disponemos sobre bandejas de horno forradas con papel de hornear, y horneamos 15-20 minutos hasta que estén doraditas. Dejamos enfríar sobre una rejilla y guardamos en un recipiente hermético

NOTAS:

  • Si tienes Thermomix, la masa puede prepararse poniendo todos los ingredientes con la mantequilla fría cortada en cuadraditos, programando 15 segundos en vel. 6. Es como la suelo preparar por comodidad
  • Como siempre que horneo galletas, pongo dos bandejas de horno juntas, de esta manera las galletas se hornean de manera más uniforme al no estar en contacto con una placa tan caliente
  • A veces al hornear las galletas se abomban ligeramente, si esto ocurriese, basta con ponerlas sobre la encimera nada más sacarlas del horno, y pasar una espátula por la superficie de la galleta para alisarla, dejándolas enfriar después sobre una rejilla como siempre
  • Para preparar la versión original de la recea, más sencilla, más simple, y para mí, más rica, una vez preparada la masa según explica el punto 1 de la receta, le damos forma de rulo (2 rulos), y los hacemos rodar sobre azúcar normal. Llevamos al congelador media hora, cortamos las galletas, y dejamos en el congelador de nuevo mientras que se precalienta el horno. Podéis ver todo el proceso en este vídeo de La Tahona de Salamanca
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