Seleccionar página
Cuando oigo por separado las palabras alioli o sobrasada, es seguro que la receta me interesa… así que si juntas ambas en una misma receta, los ojos me hacen chiribitas Por eso cuando le vi a Ana de Cocina con Ana esta receta, supe que la tenía que copiar sin falta! Y no me equivoqué…

Como inusualmente, para esta receta solo tengo 3 fotos, iba a comenzar la entrada diciendo que «Lo bueno si breve, dos veces bueno». Y luego me he puesto a reflexionar sobre el refranero y la de excusas que proporciona, porque cada refrán tiene su contrario…
Vamos a ver, si yo estoy por la mañana en la cama, y no tengo ganas de levantarme… qué me puedo decir? Pues que no por mucho madrugar amanece más temprano. En cambio, si me toca levantarme a las 5 de la mañana, porque el bebeto ha decidido que ya ha dormido suficiente, no tengo más que pensar: «A quien madruga Dios le ayuda» para sentirme mejor.
Que el bebeto es muy listo y simpático? Pues porque de tal palo tal astilla … Que finalmente no es tan listo ni tan simpático? pues está claro, no? En casa del herrero cuchillo de palo!
Que no me atrevo a cambiar de trabajo aunque esté harta de mi jefe? Pues porque más vale pájaro en mano que ciento volando . Si al final me decido a darle a mi jefe la patada que se merece? Es porque el que no arriesga no gana!

Y así podría seguir y seguir… hasta demostraros que con el refranero español…el que no se consuela es porque no quiere!

INGREDIENTES (Para 4 personas)
1 solomillo de cerdo cortado en medallones de 2 cm. de grosor
4 lonchas de bacon
azúcar moreno
1 huevo
50 gr. de sobrasada ibérica
2 cucharadas de miel
1 diente de ajo
aceite de oliva suave
una pizca de sal

Comenzamos haciendo un alioli, para ello ponemos en el vaso de la batidora el ajo pelado, el huevo, un poco de sal, unas cucharadas de aceite, metemos la batidora y sin moverla la ponemos a funcionar, cuando veamos que la salsa está ligada, agregamos las cucharadas de miel y la sobrasada, volvemos a meter la batidora y seguimos batiendo hasta que esté todo bien mezclado.

Precalentamos el horno a 180º. Enrollamos los medallones de solomillo con el bacon, y sujetamos con palillos para que no suelten. Ponemos una sartén al fuego con unas gotas de aceite, cuando esté bien caliente, doramos los medallones ligeramente por las dos caras, y los vamos disponiendo en una fuente de horno.Poner encima de cada medallón una cucharada de alioli de sobrasada, una cucharadita de azúcar moreno por encima y gratinamos al horno hasta que estén dorados.

Sacamos de la bandeja al plato y servimos acompañados de unos corazones de hojaldre (Ana sugiere servirlos con pasta)

Como me parece que queda muy sosa la entrada con tan pocas fotos, aprovecho para enseñaros unos servilleteros que le copié a Alegna de La Casita Verde… a que son monos?