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Polos de piña y kiwi

Hoy quiero compartir con vosotros una receta fácil, sencilla, refrescante y ligera…Polos caseros de piña y kiwi!

Hace unos días, viajaba para ir a ver a mi abuela. Por el camino, pasábamos por sitios tan pintorescos como: Pedrosillo de los Aires (no puedo evitar quitar una R cada vez que lo leo), o Sancti-Spiritus, y eso me llevó a reflexionar sobre nuestra curiosa toponimia…

Empezando por esos sitios poco recomendables para ir de luna de miel (salvo que quieras que sea muy breve): Peñatesnuques (Salamanca), Despeñaperros (Jaén), Salsipuedes (Oviedo) y Ultramort (Ultramuerto, en Gerona). Claro, que algunos cuando se casan, directamente ya se van a Los infiernos (Murcia).

Y luego están esos sitios donde no me gustaría que nacieran mis hijos. Porque vamos a ver, si vivieras en Guarromán (Jaén), no te irías a dar a luz a otro sitio? Es que parece el nombre de un superhéroe cochino… El señor que dio origen al nombre de Guarromán, después se trasladó a vivir a Zamora, pero allí, como son muy sufridos, solo le denominaron Guarrete. Me quedo con mucha curiosidad por saber el gentilicio de estos dos pueblos, y también me pregunto si los de Cabra (Córdoba) serán «cabro…»?

Siempre me ha llamado mucho la atención Cenicero, en La Rioja, y creo que debería hermanarse con Porriño, en Pontevedra, Bernuy de Porreros, en Segovia, Porrera en Tarragona y Coveta fumá, en Alicante. Ahora que peores vicios tienen en otros sitios, como Coca, en Segovia.

Claro que para vicios… La Villaviciosa de Odón. Y La ramera de arriba y La ramera de abajo (en Avilés), donde me pregunto si harán campeonatos como los de Villaarriba y los de Villaabajo, aunque si lo hacen seguro que no compiten a ver quien hace la paella más grande. Estas poblaciones deberían hermanarse sin duda con otras de nombre tan evocador como Picha y Villapene (Lugo) o Rabos y Espolla (Girona). No quiero ni pensar el tipo de búsquedas de google que voy a recibir en este post

Y por último, me quedo con la intriga de saber si en Malcocinado (Badajoz) hay algún blogger gastronómico…

Aprovecho para comentaros que en Medestapas me han hecho una entrevista hace unos días, y que se ha emitido un reportaje en Cadena Ser este fin de semana en el que se hablaba de blogs gastronómicos , entre ellos el mío 🙂 Aquí tenéis el audio, por si os apetece oírlo


Polos de piña y kiwi

Polos de piña y kiwi


{Polos caseros de piña y kiwi}

Tiempo prep: 5 min
Tiempo cocción: 5 min
Tiempo Total: 10 min más tiempo de congelación
Raciones: 8-10 polos 

Dificultad: hasta los de Cazurra (Zamora) pueden hacerlos

Ingredientes:

200 ml de agua
100 gr de azúcar
500 ml de zumo de piña natural sin azúcar
2 de kiwis maduros, pelados y cortados en rodajas

Equipamiento opcional: moldes de helados y palitos. Aunque yo no los compré aquí (ya os comenté en su momento dónde compré los míos os recomiendo comprarlos en La Tartienda, la tienda online donde por lo que sé, tienen este tipo de moldes a mejor precio. Si no queréis usar moldes especiales, los polos se pueden hacer en vasos de chupitos por ejemplo, y los palitos de helado comprarlos en tiendas de manualidades, o sustituirlos por depresores (el palito de madera que te meten en la boca los médicos mientras que te dicen que no te va a doler nada) que venden en cualquier farmacia

Preparación:

Preparamos con el agua y el azúcar un almíbar liviano, sin que llegue al punto de hebra o hilo flojo. Pero no te preocupes si, como yo, no sabes coser, con que pongas juntos agua y azúcar en un cazo, y dejes hervir 5 minutos sin remover, estará listo. Dejamos enfriar.

Cuando el almíbar esté frío, mezclamos con el zumo de piña. Colocamos rodajas de kiwi en los moldes de helado, ponemos los palitos, y terminamos de rellenar los moldes con la mezcla de zumo y almíbar que habíamos preparado previamente. Introducimos en el congelador un mínimo de 6 horas, mejor de un día para otro. Desmoldamos, y servimos nuestros deliciosos polos caseros de piña y kiwi. Si no usamos moldes de silicona, sino por ejemplo los vasitos que os comentaba antes, deberemos frotar con un paño húmedo en agua muy caliente el vaso o molde para desmoldar con facilidad.

NOTA: lo de colocar las rodajas de kiwi tiene su aquel, porque flotan al añadir el zumo. Si queremos que sean totalmente visibles en los polos, la mejor opción es colocarlas en el molde, agregar muy poca cantidad de zumo para que no floten y congelar. Una vez congelado, y «sujetas» las rodajas de kiwi, ya podemos añadir el resto del zumo y terminar de congelar.