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Macarons con helado de pistacho

Macarons con helado de pistacho


Pensaréis… dónde se ha metido esta chica? Pues básicamente he estado volviéndome loca para conciliar la vida laboral y la familiar, y acordándome no muy cariñosamente de quien se inventase los horarios de adaptación para los niños que empiezan el cole. Por suerte Jorge se ha adaptado muy bien, y su único comportamiento extraño es que va por ahí diciendo: «Hola, soy mami, de la receta de la filidad. Finish Quantum». Creo que he creado un monstruo 😛

Y aparte de eso, también he estado ocupada poniendo cara de estar comiéndome un limón mientras que me grababan para el programa blogueros cocineros de Canal Cocina. Me han dicho que se emitirá antes de Diciembre, os lo contaré puntualmente! Yo estoy deseando verlo! Les propuse que pasaran el vídeo antes, para poder ponerle rótulos y comentarios jocosos comentando mi actuación, pero no me han dejado, así que tendréis que hacerlo vosotros mismos desde casa cuando se emita.

Y antes de pasar en la receta, no quería dejar de daros las gracias por la acogida al libro «Las recetas de la felicidad». Por todos vuestros comentarios en la entrada anterior (sigo respondiéndolos uno a uno por mail, me va a llevar un poco de tiempo pero lo haré!), en Twitter y en Facebook, por toda la gente que lo ha comprado ya (Estuvo casi una semana el número uno en ventas en libros de cocina en Amazon), ahora solo espero que llegue muy rápido el 16 de Octubre, y que lo disfrutéis!

En cuanto a la receta en sí, es una de las muchas de helado que he preparado este verano, pero que no he tenido tiempo de publicar, así que las otras quedarán archivadas hasta el próximo año. Para no hacer tan larga la entrada he dividido la explicación de la receta en dos partes: en esta se explica cómo hacer y decorar los macarons, y en esta otra viene la receta del helado de pistacho. Espero que os guste!


{Macarons con helado de pistaccho}

Preparación: 1 hora

Cocción: 10 min

Raciones: 25-30 macarons

Ingredientes

Preparación

  1. Comenzamos preparando los macarons. Pesamos y tamizamos el azúcar glass, y la harina de almendra. Y aquí no vale saltarse este paso como hago yo en todas las recetas. Lo confieso, nunca tamizo nada para bizcochos, galletas y demás. Pero en esta receta, es ESENCIAL.
  2. Unimos almendra y azúcar tamizados en un bol amplio. Podemos sustituir unos 20 g de harina de almendra por pistachos molidos.
  3. Pesamos las claras. Hay gente que las usa envejecidas, es decir, separan las claras de las yemas, y las dejan un día fuera del frigorífico, o 4 o 5 días dentro del frigorífico antes de usarla. Yo siempre los he preparado con claras pasteurizadas como las que venden en Mercadona, porque me resulta más cómodo para pesar 90 g de claras, y no quedan yemas pendientes de usar. 90 g de claras es más o menos es lo que pesan 3 claras de huevo mediano. Para que monten mejor, deben estar a temperatura ambiente, por lo que recomiendo sacarlas un rato antes del frigorífico
  4. Con un batidor de varillas, comenzamos a montar las claras hasta que se forme una espuma.
  5. Agregamos suavemente el azúcar granulado (los 30 g), mientras que seguimos montando con el batidor de varillas a máxima velocidad, hasta que se forme un merengue con picos firmes.
  6. Pasamos nuevamente la mezcla de harina y almendra por el tamiz (sí, otra vez!), mientras que vamos dejando caer la mezcla en forma de lluvia sobre las claras que hemos montado previamente. Traducido: Tamiza otra vez harina y almendra, y ve dejándolo caer sobre las claras, pero no de golpe, sino de poco en poco para que no pierda demasiado aire el merengue.
  7. A medio mezclar, agregamos el colorante, hasta obtener la tonalidad deseada
  8. Preparamos una manga pastelera con boquilla redonda, dependiendo del tamaño que vayamos a hacer los macarons. Yo he usado una de 1 cm, porque los he preparado pequeñitos, de unos 2,5 cm.
  9. Imprimimos, y colocamos esta plantilla, u otra similar, sobre una bandeja de horno. Encima colocamos un papel de hornear, de manera que se transparenten los círculos y nos sirvan de guía para que los macarons queden perfectamente redondos.
  10. Con la manga pastelera perpendicular a la bandeja de horno, vamos depositando pequeñas cantidades de masa. Para hacer un círculo, apuntamos con la punta de la boquilla al centro del círculo (recordad, la manga perpendicular), y sin movernos del sitio, presionamos hasta rellenar el círculo. De esta manera salen perfectamente redondos (salvo que la masa esté demasiado fluida y tienda a expandirse) Probablemente se formará un pequeño pico, que desaparecerá en unos segundos. Si no es así, es que la masa está demasiado espesa y hay que mezclarla un poco más.
  11. Cuando tengamos todos los macarons sobre la bandeja, retiramos con cuidado la plantilla de debajo, y eliminamos las burbujas que se van formando en la superficie de los macarons con un palillo. Dejamos reposar los macarons al menos una hora para que se forme el «pie». De esta manera, la capa superior se seca y se forma una «costra» y al introducirlos en el horno, el aire del merengue solo puede escapar hacia abajo, formándose el pie tan característico de estos pastelitos. Antes de hornear, para saber si están secos y listos, tocamos uno por encima. Debe notarse ligeramente seco, y no debe quedarse pegado al dedo. (Si se te queda algo pegado, te chupas el dedo disimuladamente y esperas otro rato, que todavía no están).
  12. Precalentamos el horno a 150º C y horneamos unos 10-12 minutos para este tamaño, algunas recetas recomiendan incluso 15 o 20, pero en mi opinión así quedan totalmente secos. Deben quedar secos por fuera, y ligeramente blandos por dentro.
  13. Retiramos del horno (apágalo almadecántaro!) y dejamos enfriar sobre la misma bandeja donde los hemos horneado. Una vez fríos, pero sin esperar demasiado, despegamos con cuidado de la hoja de papel vegetal, y procedemos a decorarlos con una plantilla o stencil, y colorante en spray. Es muy sencillo, basta con colocar una «concha» sobre papel de hornear (para no manchar), poner encima del macaron una plantilla que nos guste, y rociar con el colorante en spray. Retiramos con cuidado el stencil, y dejamos secar el macaron. Posteriormente conservamos en el congelador, salvo que vayamos a consumirlos inmediatamente.
  14. Preparamos a continuación el helado de pistacho, según se indica en esta receta
  15. Para hacer los sandwiches, tomamos una mitad de macaron, ponemos una bolita de helado encima, y presionamos con otra mitad de macaron para formar un sandwich. Conservamos en el congelador hasta su consumo

NOTAS: